|
Picassent
|
15
de diciembre, 2002
|
|
3ª
de 3
|
Valencia
|
||
El tiempo decidió |
Texto:
Horacio
San Martín |
A
Picassent llegaba la última cita de la Copa de España
|
La Copa de España de trial de clásicas llegaba a tierras valencianas para disputar su tercera y última prueba. La jornada discurrió bajo un buen ambiente, con zonas selectivas muy bien marcadas en un largo y machacón recorrido, pero un error en la estimación del tiempo máximo permitido hizo que el trial se convitrtiese en un enduro en el que las penalizaciones por tiempo fueron decisivas.
La
tercera cita de la Copa de España de Trial de Clásicas llegaba
a tierras valencianas y prometía ser tan interesante como las dos anteriores,
pero aquí con el añadido de que las clasificaciones finales estaban
en juego.
Ha pasado tiempo desde que se disputase esta prueba y por
fin os traemos el reportaje, nos hubiese gustado tenerlo publicado la semana
siguiente al trial, pero por una serie de complicaciones no ha sido posible
hasta ahora, más vale tarde que nunca.
Como ya hemos comentado en anteriores reportajes, el trial de clásicas está en auge y esto ha propiciado un importante paso adelante en la Copa de España al pasar a disputarse en tres pruebas puntuables en lugar de una sola. Al final no ha habido ninguna duda, el éxito de este nuevo formato ha sido total y ha servido para reafirmar la buena salud de esta forma de hacer trial que a buen seguro seguirá ganando muchos adeptos en la próxima temporada.
La tercera y última cita tenía lugar en Picassent bajo la organización del Motoclub Sense Peus, capitaneado por el ya conocido Javier Gil. El paddock se encontraba en el polideportivo municipal, en el que sólo una semana antes se había puesto en marcha una nueva edición de los Tres Días de Picassent. Las verificaciones y el parque cerrado permanecieron abiertos casi hasta las 10 de la noche, aunque los más retrasados o los que no havían noche en Picassent tendrían posibilidad de verificar a la mañana siguiente.
En principio el parque se presentaba más vacío que en las citas anteriores y es que hubo algunos pilotos que por unos motivos u otros no acudieron a la cita valenciana. Por contra muchos pilotos locales que no se habían presentado en las anteriores sí lo hacían en ésta, que además también era puntuable para el campeonato valenciano de clásicas.
Entre las novedades quienes más destacaban eran los pilotos de Senior A en el nacional de trial moderno, el piloto Todotrial Héctor Escorihuela a los mandos de una preciosa Ossa verde y Aitor Antón sobre una especial Bultaco Sherpa azul, que añadirían mucho interés en la categoría Master. También el campeón de la Copa Catalana en Trialers Josep Manzano "Senior" acudía a Picassent en compañía de otro ilustre veterano Victor Beltrán "Senior".
Jordi
Prat "El súper" con la Honda TL 250
|
La mañana del domingo amanecía soleada y a las 10 de la mañana comenzaba la salida de los pilotos desde la rampa. El recorrido también presentaba novedades pues constaba de 12 zonas a realizar en dos vueltas, en lugar del habitual de 8 zonas a tres vueltas de las dos citas anteriores. La interzona que esperaba a los pilotos era bastante larga, con más de 12 kilómetros en los que había caminos, algo de asfalto y algunos tramos realmente machacantes tanto para los brazos y piernas de los pilotos como para las suspensiones de las motos, y es que en ocasiones había que recorrer cauces secos de las típicas rieras de la zona, plagados de piedra suelta de gran tamaño, aunque como pasa también en los tres días los conocedores del terreno hacían trampillas al coger atajos evitando rodeos o tramos complicados, cosa que nunca agrada al resto de participantes que actúan "legalmente".
Tan largo recorrido y el hecho de disputarse a dos vueltas con más zonas de lo normal hizo que el trial resultase del agrado de todos los participantes, ya que pudieron disfrutar de un trial clásico como los de antes, con mucha interzona y con zonas perfectamente diseñadas para cada nivel y muy selectivas.
Pero la lástima fue que algunos puntos negativos echaron por tierra lo que podía haber sido un trial perfecto, dejándolo en un nivel inferior al merecido. La principal nota negativa estuvo en el escaso tiempo concedido por la organización, un error que provocó muchas prisas a los participantes para poder llegar a tiempo de no penalizar. Y es que el recorrido era demasiado largo para sólo 4 horas y media, y al final prácticamente todos los pilotos penalizaron puntos por tiempo, algunos incluso superando los 15 ó 20 puntos de más por este motivo.
Esto causó que en las clasificaciones el tiempo jugara un papel importante, convirtiéndolo más en un enduro que en un trial. Por otro lado la falta de un sistema de prensa post-carrera que facilitase las clasificaciones a los pilotos o, al menos, a la prensa, por los medios de comunicación no pudimos ofrecer el reportaje a la semana siguiente de la celebración del trial. Pero veamos ya lo que fue este trial en cada categoría.