Para muchos Yrjo Vesterinen "Vesty" ha sido el más grande, el finlandés que dejaba a todos boquiabiertos en las zonas de cada trial con trazadas impecables y el pilotaje más fino que podáis imaginar. A los mandos de Bultaco consiguió tres títulos mundiales consecutivos, convirtiéndose en el primer multicampeón del mundo. Aún hoy sigue siendo uno de los pilotos más admirados en la historia del trial. Yrjö Vesterinen nació en Finlandia en 1952. Tras un comienzo en bicicleta a los 16 años debuta en competición con una Yamaha de 100cc. Al poco tiempo pasa a pilotar una Bultaco y posteriormente una Montess 247 con la que se proclama Campeón de Finlandia Junior. En 1970, obtiene su primer título nacional absoluto, hecho que repite en once ocasiones más. Aprovechando que se celebra una prueba del Campeonato de Europa en Finlandia, Yrjö se inscribe en la misma y finaliza cuarto, el magnífico debut es sólo una señal de lo que podría llegar en el futuro. Al año siguiente, con tan solo 18 años participa en cuatro pruebas del Europeo, que entonces era el equivalente al Campeonato del Mundo, finalizando la temporada séptimo en la general, destacando su segundo puesto en la manga celebrada en Suecia. A nadie escapaba ya las dotes especiales de este chico finlandés, por lo que para la temporada 1972 Vesterinen recibe la oferta de pilotar de manera oficial una Bultaco Sherpa y, aunque solo disputa tres pruebas, consigue su primera victoria en el trial de Suecia. Con la llegada de 1973 Yrjö participa en cinco de las diez pruebas finalizando séptimo ese año. El año 1974 es el año de su lanzamiento definitivo ya que de un lado decide dejar su familia y domicilio en Finlandia, y de otro participar de manera integra en el todavía denominado Campeonato de Europa, pese a disputarse ya una prueba en Estados Unidos. Se va a vivir a Alemania y sus entrenamientos los realiza con otro oficial destacado del Bultaco, el diez veces Campeón de Francia Charles Coutard. Su pilotaje empieza a crear escuela con un estilo de conducción diferente al empleado por los británicos, pero lo que quizá más sorprendía era su manera de afrontar el trial, de una manera muy profesional, repitiendo las zonas una y otra vez en los entrenamientos y dando imagen frente a sus patrocinadores en las carreras. En 1975 el piloto finlandés da a sus competidores un serio aviso de lo que está a punto de llegar, ya que pese a un comienzo flojo falto de entrenos, acaba en segunda posición detrás de Martin Lampkin en el recién estrenado Campeonato del Mundo. En la segunda edición del mundial del año 1976 Vesterinen comienza venciendo en la primera prueba, disputada en Irlanda, esta fue una victoria muy especial pues hasta ese momento ningún piloto no británico había vencido allí. Es entonces cuando comienza a encadenar triunfos y segundos puestos proclamándose vencedor del Campeonato del Mundo antes de finalizar la temporada. Durante los años 77 y 78 es el rey indiscutible del trial y suma sus tres títulos consecutivos. En el año 79, otro revolucionario del trial el joven estadounidense Bernie Screiber, compañero de marca, le arrebata el título y Vesterinen finaliza segundo. Los problemas de Bultaco obligan a cambiar de aires en 1980 tanto a Vesty como a Screiber, Yrjö se pasa entonces a Montesa, y a los mandos de una Cota 349 vuelve a dar un aldabonazo a los británicos venciendo por primera y única vez en los Seis Días de Escocia, mientras en el mundial finaliza tercero. En 1981 vuelve a Bultaco, que intenta superar la crisis con el lanzamiento de la Sherpa 199B, conocida como la seis marchas. Pero ya es la hora de jóvenes como el francés Burgat y posteriormente Eddy Lejeune, lo que le lleva a participaciones esporádicas en el 82 y a su retirada definitiva en 1983, no sin antes realizar un meritorio quinto puesto en los Seis Días de Escocia siendo uno de los únicos pilotos con Bultaco. Como muchos de sus coetáneos Vesterinen no abandonó el trial, y es que para los trialeros más puros el trial es una pasión difícil de abandonar. Tras fijar definitivamente su residencia en Inglaterra crea la marca de equipamiento y accesorios para trial Apico, que a día de hoy es una de las más importantes en el mercado británico. También se le ha visto habitualmente como mochilero y ayudante de su hijo Mika, en pruebas del Europeo, Mundial Junior y Nacional Británico.
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