Tavertet
|
17
de marzo, 2002
|
|
|
1ª de 9 | |
I Trial de clásicas de Tavertet COMIENZA EL ESPECTÁCULO |
Texto y fotos: Ramón Sallés |
Después de casi cuatro meses los locos de las clásicas estaban ya deseando que empezara el campeonato 2002, y todos recordaban el excelente sabor de boca que había dejado la edición anterior, con un gran nivel en las pruebas, importante participación y satisfacción generalizada. Pero pocos esperaban que la primera cita de la ya octava edición de la Copa Catalana de trial de clásicas fuera un auténtico regalo para los aficionados a las trialeras de época. Y es que los hombres de Classic Team y el Motoclub Lluçanés dieron de lleno en la diana, y supieron conjuntar unos magníficos parajes trialeros, un nivel de zonas que, sin duda, podríamos tachar de perfecto y un nivel organizativo al que ya nos tienen acostumbrados, en esta ocasión con informática y las clasificaciones impresas a disposición de todos los pilotos a los pocos minutos de entregar la última tarjeta.
Como decíamos había hambre de trial en Tavertet, y nada menos que casi ochenta clásicas se alineaban en el parque cerrado después de las verificaciones técnicas de rigor. Hay que resaltar que la Copa Catalana de clásicas tiene ya un fuerte arraigo incluso a nivel federativo, y a todas las pruebas se desplaza ya el recientemente nombrado delegado de clásicas de la Federación Catalana de Motociclismo, además del comisario técnico encargado de verificar que las trialeras clásicas sean realmente eso, clásicas.
Buira
entró en los puntos en la competida categoría Trialers
|
Muchas caras nuevas en Tavertet, y eso es especialmente bueno para el mundillo clásico, ya que demuestra que el concepto trial asequible, bien organizado y sobre motos que han escrito una historia que en muchas ocasiones es la propia del mismo participante, tiene una aceptación importante.
En principio estaban todos los favoritos, con Soldevila, Estrada, Rodríguez y Rovira en las mismas categorías en las que se habían proclamado campeones en el año anterior, pero quedaba por ver como estaba el nivel de los demás y especialmente de los "nuevos".
Los cambios en el reglamento eran pocos, pero el más importante es que en esta edición de la Copa se es un poco más riguroso con el tiempo concedido, y la organización fijaba un tope de tres horas y media, más veinte minutos con penalización, para las tres vueltas con seis zonas a un bonito recorrido en los preciosos parajes del Cabrerés.
Trialers.
Los primeros en abrir zonas eran esta vez los pilotos de la categoría Trialers, con variaciones entre los favoritos y nuevas motos. Así Estrada finalmente no se pasaba al nivel azul, como había anunciado, pero sí que cambiaba su Fantic 240 por una preciosa Ossa TR 80 amarilla, mientras que David Cebriá se iba a Experts y Viladecans a Pre-72 con su Ossa MAR. Xavi León dejaba en casa la Honda TL 200 y aparecía con una competitiva TLR 250 preparada y recién traída de Alemania, Vidal volvía con la Cota 247 en vez de la Sherpa, Dani Coll, lesionado, dejaba de momento el nivel azul pasándose al amarillo, y Ignaci Forés retornaba a la Copa con su preciosa Ossa TR 303. Otro nombre ilustre que intentaba pasar desapercibido en el paddock era Josep Manzano senior, el padre del campeón del mundo junior, que esta temporada va a seguir la mayoría de las pruebas de la Copa Catalana pilotando una afinadísima Sherpa 350 azul.
Finalmente destacar la reaparición después de un largo año de ausencia de Damiá Picas, dos veces ganador en Pre-72, que esta temporada va a competir en Trialers, sobre una Bultaco, como siempre.
Agustín
Fernández, fiel a su Merlin en Trialers
|
Las zonas eran preciosas, como ya hemos comentado antes, y bastante selectivas incluso en el nivel amarillo, pero muy accesibles incluso para los participantes menos hábiles. Y esa selectividad hizo que los usuales empates a cero puntos de esta categoría no se produjeran esta vez. Así, al terminar el primer paso por las zonas, Manzano y Estrada encabezaban la tabla con un solo punto de penalización, mientras que las dos Montesa de Pujol y Vidal les seguían con tres puntos, con la 330 de Dani Coll ya en cinco, y un triple empate entre la 247 de Gil, la Fantic 240 y la Ossa 303 de los Forés con siete puntos de penalización.
La humedad de la mañana y la abundante hojarasca de la zona dos no favorecían a los pilotos que abrían el recorrido, y las puntuaciones estaban muy escalonadas entre los treinta y siete pilotos que se habían apuntado a Trialers.
En la segunda vuelta Manzano bordaba su actuación, con cero puntos en su tarjeta, mientras que Estrada estaba otra vez en uno, empatado con el tercer clasificado, Pujol y su Cota 330. Dani Coll, con otra 330 afinaba otra vez y se llevaba solo dos puntos, con la TLR 250 de León y la Cota 242 de Torrent pisándole los talones. Vidal empeoraba y perdía la tercera plaza.
La última vuelta era muy reñida, pero la presión no podía con el experimentado Manzano, que dependiendo solo de él mismo no dejaba ni un solo pié, lo que le daba la victoria, aunque en esta ocasión las puntuaciones generales eran mucho más bajas, y tanto Estrada como Pujol y Vidal tampoco penalizaban, con Amadeu Forés, Josep Santacreu y Jordi Torrent con un solo punto, Ignasi Forés con tres y Damiá Picas que iba recuperando viejas sensaciones con cuatro.
A
Galvany le faltó muy poco para llevarse la victoria
|
Oriol
Canyameres y su afinada 242
|
Pese
a su buena segunda vuelta, Puigferrer no pudo con Soldevila
|
En fin, destacar la sensacional actuación de Josep Manzano, y es que dicen por ahí que de casta le viene al galgo, o sea que Manzano junior ha tenido un buen maestro estos últimos años. A Francesc Estrada le ha salido un buen contrincante, cosa que sin duda va a poner mucha emoción en la lucha por la victoria de las próximas citas en Trialers.
Clásicas pre-72.
Los Pre-72 salían a continuación, con bastantes ausencias, ya que no estaban ni Santacreu, que participaba con una Ossa TR 350 en Trialers por problemas mecánicos en su Sherpa kit campeón 250, ni Pim Terricabres y la 247 MKI, o Xavier Comella con la otra Montesa. Tampoco aparecían en Tavertet las Sherpa Sammy Miller y San Antonio de Casadellá y Casals. Así las cosas Soldevila partía otra vez como gran favorito, nuevamente con su Sherpa 250 a la espera de la BSA que están acabando en Classic Team, con Puigferrer como abanderado de Montesa, las Ossa MAR de Viladecans y Galindo y la BSA B40 de Sallés.
El primer giro confirmaba los pronósticos, con Soldevila a uno, Puigferrer a tres, Galindo a cinco empatado con Pons, y Viladecans a siete. Sallés veía con desesperación como la BSA fallaba en las zonas e incluso se paraba en la primera zona, y con catorce puntos decía adiós a cualquier buen resultado en Tavertet.
Joan
Torras llevó a su Fantic al décimo puesto en Experts
|
La segunda vuelta veía como Puigferrer, con dos puntos se ponía a solo un entero de Soldevila, que empataba a tres con la Ossa de Viladecans, con Pons y Galindo ya a cuatro, mientras que el de la BSA, una vez reparada, salía de las seis zonas con la tarjeta a cero, aunque de poco le servía para remontar posiciones en la general.
La tercera vuelta entre Soldevila y Puigferrer era decisiva, pero nuevamente el de Bultaco demostró que los nervios le pueden menos que al de Montesa, y repitiendo a un solo punto se llevaba el triunfo final, ya que Puigferrer penalizaba cinco enteros, que no obstante le aseguraban la segunda plaza, mientras que Viladecans confirmaba la tercera posición con solo tres puntos, y Pons era cuarto con otros cuatro en la última pasada por las zonas. Por detrás, la BSA de Sallés demostraba lo bien que tracciona en las zonas húmedas, y repetía otra vuelta a cero, que le dejaban quinto pero a un solo pie de sus predecesores, mientras que Galindo se hundía en la clasificación con nada menos que siete puntos en las seis zonas.
Experts.
Los Experts eran esta vez muy numerosos, con algunas caras nuevas, como la de Angel Magriñá, con una Fantic 240, que se convertía ya de entrada en uno de los principales favoritos, sin descartar evidentemente al pluri-campeón José Luis Rodríguez, con su 247 absolutamente rehecha, o Josep Mª Capdevila, sin olvidarnos del imprevisible Lluís Galvany, que continuaba sobre su 247 a la espera de una Sherpa 6 marchas en preparación en manos de Arenas.
Ricard
Canals ha cambiado su Sherpa por una bonita Honda TL 200
|
La primera vuelta era una auténtica exhibición de este último piloto, y es que Galvany solo penalizaba seis puntos en las exigentes zonas de Tavertet, con Lladó en ocho puntos, el sorprendente Casadesús con la Cota 350 en once, la Sherpa de Junquera, la 242 de Gaspart y la Fantic de Magriñá con doce y Capdevila, muy fallón, con catorce. Peor lo hacía Rodríguez, con unos inexplicables diecinueve puntos.
La segunda vuelta era toda una incógnita, y es que ya sabemos que a Galvany le sienta muy mal la presión, pero en Tavertet parecía que tenía el día bueno, ya que si bien Magriña afinaba de lo lindo con solo dos puntos, Galvany solo penalizaba tres más que el de Fantic, con Capdevila bastante más inspirado y seis puntos, empatado con Joan Torras. Rodríguez dividía por dos la penalización de la primera vuelta pero sus ocho puntos apenas le hacían recuperar posiciones en la general.
Esta vez todas las opciones de triunfo parecían claras para la 247 de Galvany, con tres puntos de ventaja sobre Magriñá, pero los nervios podían otra vez con el piloto de Montesa y realizaba su peor parcial, con ocho puntos. El de Fantic volvía a afinar, y sus tres puntos le convertían en vencedor final, a pesar de que esta vez Capdevila sí que estuvo a la altura con una excelente vuelta a un solo punto.
José
Luis Rodríguez, muy lejos de los puestos de cabeza
|
Destacar la buena marca de Pere Arnau, también con tres puntos, lo que a la postre le daba la quinta posición final, por detrás de la Cota 242 del regular Joan Gaspart. Casadesús no mejoraba en las dos últimas vueltas, y su tercera plaza inicial se convertía en la sexta final, no obstante un excelente resultado para el de Cabrianes. Rodríguez no levantaba cabeza, y sus diez puntos del tercer giro lo dejaban en una lejana duodécima posición al final de la prueba. Si como parece Angel Magriñá no va a seguir todas las pruebas de la Copa, tanto Galvany como Capdevila han sacado una buena ventaja a Rodríguez en la previsible batalla por el título a final de año.
Masters.
Los Master, once en total en Tavertet, tenían ante sí quizás las zonas más difíciles de todos, teniendo en cuenta el nivel de los pilotos y de las secciones, y que la mayoría pasaran de los treinta puntos al final es un ejemplo demostrativo de lo que estamos comentando. En principio sólo la llegada de Jordi Alonso, victorioso en la mayoría de pruebas de nivel azul en las que había tomado parte, podía modificar en algo el plantel de favoritos de cara a la victoria, y todo hacía presagiar un duelo Rovira-Membrives como en la temporada pasada.
No obstante, al finalizar el primer giro a las zonas el "debutante" Alonso, en esta ocasión sobre una competitiva Fantic 240 era el primer líder, con seis puntos de penalización, por los ocho de la Fantic gemela de Joan Rovira, mientras que Membrives ya estaba en once, empatado con la TLR 250 de Fígols y la Merlin de Valls.
Las
cuatro tiempos japonesas empiezan a abundar
|
La segunda vuelta daba un cambio total al escenario, ya que Alonso doblaba su puntuación con doce puntos, mientras que Joan Rovira daba el zarpazo definitivo con solo cinco puntos, lo que le colocaba en una inmejorable posición para empezar la temporada con una victoria. Blai Jové era segundo con nueve puntos parciales, pero los dieciocho de la primera vuelta eran muy difíciles de "arreglar". Fígols y Masjoan, este último otra vez sobre la Sherpa 6 marchas entregaban la tarjeta con diez, por delante del citado Alonso y de la solitaria Merlin de Joan Valls. Membrives se quedaba fuera de toda opción con una desastrosa vuelta y dieciséis puntos.
Salvo sorpresas, solo quedaba por ver quien sería segundo por detrás de Rovira, quien por si acaso realizaba otra exhibición con solo cuatro puntos (tendríais que haber visto las zonas), con Membrives a dos puntos arreglando un poco su resultado y Masjoan y Alonso a cinco. Al final, "paseo" de Rovira, Alonso segundo y Fígols y la cuatro tiempos ganando por ceros a Masjoan y la Sherpa, mientras que Membrives no pasaba del quinto puesto, un mal resultado para frenar a su rival de Mataró. El nivel rojo, como siempre muy vistoso con zonas y pilotos espectaculares que hicieron las delicias del público presente en las zonas de Tavertet, especialmente la seis, con grandes rocas, situada justo al lado de la carretera de entrada a la población.
En definitiva, la Copa Catalana de trial de clásicas ha empezado con el mejor pié posible, con récord de participantes y uno de esos triales que "dejan huella" en el recuerdo de todos los pilotos. Por tanto, buenas vibraciones clásicas. Nos vemos en Montbui dentro de unos días.
Continuación... breves y clasificaciones.