Dos
Días de Cabrianes
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21
y 22 de septiembre, 2002
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Barcelona,
España
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VII
Trial Intentacional de clásicas de Cabrianes
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Segundo día, se repite la historia
La
nueva categoría verde, la más fácil, fue la gran
novedad
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La segunda jornada, tal como ya hemos dicho a una sola vuelta, se presentaba llena de nervios para los pilotos que se estaban jugando las primeras posiciones, especialmente en el nivel amarillo, ya que un solo fiasco podía representar no solo olvidarse de la victoria, sino también perder de golpe varias posiciones en la general. Eso ocurría en Pre-72 y en Trialers, mientras que en Experts Mick Andrews tenía las cosas un poco más controladas pero tampoco podía despistarse ante la previsible ofensiva de sus rivales, especialmente de Miquel Cirera, vencedor en la edición anterior, dispuesto a recuperar el terreno cedido en el primer día. La situación en Masters estaba que echaba chispas, con Membrives dispuesto a todo para batir por primera vez en toda la temporada a Joan Rovira.
Esta vez si que no había dudas en cuanto a la climatología y un sol radiante y un cielo prácticamente despejado hicieron que la mayoría de los pilotos tomara la salida en manga corta, en previsión de calor al mediodía. Las zonas eran las del día anterior con pequeñas variaciones en alguna de ellas, lo que hacía imprescindible el tener que inspeccionarlas otra vez para evitar sorpresas. Además había cinco nuevas secciones después de la diecisiete, que en la edición del 2.001 habían marcado la diferencia, por lo que se esperaba que en esta edición sucediera lo mismo. Con esta perspectiva ninguno de los favoritos daba nada por perdido, dado lo ajustado en las puntuaciones que se dieron en la general después de las dos vueltas del sábado.
Carles Casas
y Miquel Cirera, auténtico equipo Montesa-Honda
Pre-72. Excelente remontada de Soldevila
Empezaremos nuevamente por la categoría de las motos más antiguas, en la que un Josep Soldevila absolutamente concentrado y dispuesto a mejorar posiciones a cualquier precio realizó un recorrido absolutamente perfecto sin penalizar un solo punto. Josep pilotó como solo él sabe hacerlo, sin dudas ni fallos, y volvió a ser el Soldevila prácticamente imbatible de la primera mitad de la temporada pasada. La cuarta posición después de la jornada del sábado comprometía, y mucho, sus aspiraciones a llevarse otra vez la victoria en la Copa Catalana, pero tras Cabrianes dejó el campeonato sentenciado.
El segundo mejor registro era para Wilkinson y Sallés, empatados a tres puntos, mientras que Puigferrer ya estaba más distanciado, con seis y Georges Gianti le seguía con un punto más. Xavi Pons con doce precedía a Manuel Casado, que empeoró muchísimo sobre sus puntuaciones del sábado.
En el cómputo final, de todas formas y a pesar del "forcing" de Soldevila, la ventaja de Mick Wilkinson era más que suficiente para mantenerse en primera posición y llevarse para Yorkshire el bonito trofeo de ganador en Pre-72. Hay que decir que el excelente piloto británico solo compite ocasionalmente sobre su Francis-Barnett de los años cincuenta, y en esta temporada los aficionados a los triales de clásicas solo habrán podido verlo en los Pre-65 de Escocia y en Cabrianes.
La remontada de Soldevila le sirvió para alzarse hasta la segunda posición final, con un solo punto de ventaja sobre la BSA de Sallés, que completaba el podio. Puigferrer dejaba en buen lugar el pabellón de Montesa, con su 247 en cuarta plaza, pero ya a siete puntos de Wilkinson, con Manuel Casado y la Cub en quinta posición, superando a la moto gemela del piloto francés Georges Gianti.
Ramón
Sallés quedaba tercero por un sólo punto en Pre-72
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Josep
Pujoel era segundo en trialers
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Jordi
Torrent completaba el podio en trialers
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Estrada le da la primera victoria a Ossa en Trialers
El cambio de moto no había ayudado mucho a ver al Estrada de la temporada pasada, y el dominio del 2.001 se convirtió en resultados mucho menos destacables en el 2.002. Pero en Cabrianes Francesc se puso las pilas y confirmó el dominio de la primera jornada con un solo punto en las veintidós zonas del domingo.
Ante esto poco pudo hacer Josep Pujol, quien a pesar de su competitiva Fantic vio como sus tres puntos le dejaban sin opción a arrebatarle la primera plaza al de Ossa. Como antes hemos dicho los demás estaban ya muy alejados, y en la tercera vuelta solo la Fantic 300 de Jordi Torrent pudo seguir la estela de los dos primeros, acabando con cuatro puntos, seguido por un destacado Javier Gil, con cinco, mientras que el madrileño Miguel Juan con otra Ossa empataba a seis puntos con Javier Conde, y Bruno Gibert era el primer piloto extranjero en esta categoría, acabando la tercera vuelta con siete puntos.
En
la general de los dos días, Estrada, Pujol y Torrent en el podio a falta
del hasta entonces líder de la Copa, Josep Manzano, que con su ausencia
en Cabrianes pierde la primera plaza del campeonato a manos de Pujol. Miquel
Juan era cuarto, seguido de Conde y Gil, formando el bloque de pilotos que penalizaron
entre veinte y treinta puntos en el cómputo de las dos jornadas.
Esta
vez Miquel Cirera no pudo con Mick Andrews
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Mick Andrews por los pelos
Tal como comentábamos anteriormente Mick gozaba de una buena ventaja de cara a poder afrontar el segundo día con tranquilidad, pero también estaba claro que los demás no le iban a poner las cosas fáciles, que es realmente lo que ocurrió.
El domingo Miquel Cirera y Angel Magriñá afinaron mucho más y llegaron al control horario final con solo cuatro puntos de penalización mientras que Carles Casas también demostraba que con el paso de las zonas iba haciéndose con la Cota y penalizaba un punto más que Cirera. Pasaba el tiempo y Mick Andrews no llegaba, con lo que todos estábamos pendientes de lo que estaba pasando aunque por lo que nos decían algunos pilotos Mick llevaba solo cinco puntos a falta de seis zonas para el final, con lo que tenía margen suficiente. Al rato apareció la James del británico y la cara del piloto denotaba claramente que las cosas habían sido mucho más ajustadas de lo previsto, ya que un conato de gripaje le había cargado con algunos puntos extra en una de las últimas zonas del recorrido. Al final ocho puntos, que le daban la victoria en la general con dos enteros de ventaja sobre Magriñá, siendo tercero Cirera después de remontar dos posiciones.
Volviendo a lo que fue el domingo, tras los cuatro pilotos ya citados, Santi Llorens también estaba acertado, empatando a puntos con Carles Casas, con la Ossa de Caius Mujal y la Merlin GR 350 de Josep Lladó a continuación.
Josep
Mª Capdevila penalizaba catorce puntos, por quince de Josep Mª Colillas,
lo que le permitía conservar la séptima posición final
por el mismo exiguo margen, un resultado que le permite conservar la primera
posición de la general de la Copa Catalana, pero con Magriñá
pisándole los talones a solo tres puntos.
Eduard
Vila completó el podio en Master
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Rovira up, Membrives down
Habíamos
dejado las cosas muy ajustadas en Masters, con Membrives en primera posición,
pero el domingo las cosas se torcieron para el pilotos de Limit Motos penalizando
dieciséis puntos, mientras veía otra vez como un sensacional Joan
Rovira marcaba solo diez puntos y se llevaba la victoria.
Por detrás de Rovira, Eduard Vila estaba más que fino y penalizaba
un solo punto más que el de la Fantic, mientras que Badó Rovira
también acertaba el domingo, colocando la Cota 349 a cuatro puntos de
su hermano Joan.
Cuarto de la jornada era el ya mencionado Membrives, con Félix Vallés, sorprendente sobre la Honda a dos puntos (18), con la otra TLR de Fígols en veintidós.
Al final, Joan Rovira como siempre "veni, vedi, vinci" con un total de 37 puntos, seguido a cuatro de Membrives y a catorce de Edu Vila. Y es que al de Mataró no hay quien le pille esta temporada, donde cuenta sus participaciones por victorias. Ya es campeón con el máximo de puntos acumulables, veinte por carrera. Ahí queda eso.
Fantástico fin de fiesta
Como es habitual en los Dos Días, la jornada del domingo acaba sobre las tres de la tarde, para posteriormente hacerse la entrega de premios en el Pabellón Polideportivo después, eso sí, de una buena paella. Y una vez más, y como siempre, el recinto se llenó hasta los topes con los pilotos, acompañantes, controles, protección civil, etc.
La entrega de trofeos, dirigida por Ricardo Pinet fue verdaderamente emotiva, con una estruendosa ovación para Jaume Casadesús, que la recibió en nombre de todos los organizadores y controles, y unos no menos fortísimos aplausos para Mick Wilkinson y Mick Andrews, dos auténticas leyendas de la historia del trial que además demostraron en Cabrianes el porque de su fama. Especialmente Mick Wilkinson, que participaba por primera vez en los Dos Días, quedó más que sorprendido del magnífico ambiente que se respira en esta prueba. Prometió volver el año próximo, y si podéis acercaros hasta Cabrianes no dejéis pasar la ocasión de verlos nuevamente hacer trial con sus auténticas clásicas.
Como reza este año el cartel de los Dos Días: See you in Cabrianes!
Mick
Andrews y Mick Wilkinson en lo más alto del podio, con el trofeo
y sin soltar la botella de vino, por supuesto
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