Xicu Ferrer, con una Beta de Trial, vencedor absoluto de la Panáfrica 2011
Los que vistáis Todotrial.com desde hace años ya conocéis lo que es la Panáfrica, una aventura que discurre en tierras marroquís y que conjuga la aventura de los raids africanos con la habilidad de los pilotos. Inicialmente nació como trial, pero después derivó a otras fórmulas, siempre buscando la compatibilidad de todo típo de vehículos y evitando la velocidad como factor determinante de la clasificación. El año 2006 dio el pistoletazo de salida a una bonita y romática idea de Philip Ligué, amante de África y del mundo del motor. Buscaba una competición no basada en la velocidad sino en la habilidad, evitando así el peligro, y esto es justo de lo que trata el trial. La primera edición fue un auténtico trial aventura, que os contamos desde Todotrial en directo ya que estuvimos participando. Pero lamentablemente la respuesta de los trialeros fue mucho menor de la esperada, así que lejos de rendirse Philip siguió adelante convocando para el año siguiente un trial para motos y quads junto con un enduro, para motos y buggies. En los dos casos la navegación y aventura era igual, pero mientras en el trial la clasificación la formaban las penalizaciones en las zonas, en el enduro lo hacía los tiempos en los cortos tramos cronometrados.
La participación aumentó pero tampoco era una prueba de gran aceptación, aunque la organización tampoco buscaba una prueba multitudinaria para no sobrepasar sus limitaciones. En el año 2008 se mantuvo la división Trial y Enduro con las motos además de los quads y buggies, pero aunque la participación poco a poco aumentaba parecía que no acababa de cuajar entre los aficionados. Los trialeros buscaban un trial más puro y los endureros un raid con más velocidad que navegación. Este sería el último año con el concepto originario. Philip nunca se rinde, y su perseverancia es admirable, pero es que además, ¿por qué se iba a rendir si cada Panáfrica era un éxito organizativo y todos los participantes acababan encantados? pero a la vez, si todo salía tan bien, ¿por qué no acababa de cuajar entre la afición? Así que para 2009 hubo un nuevo cambio, creando un concepto mucho más amplio, dividido ya no en trial y enduro, sino en navegación y enduro. La diferencia esra que en la Panáfrica Enduro la clasificación la establecía el tiempo en las cronometradas, mientras en la Panáfrica Navegación, la clasificación la establecía la distancia recorrida, ganando quien menos distancia recorreriese, por tanto seguía siendo accesible a todo tipo de vehículos, incluidas las motos de trial, en las que Philip siempre ha mantenido su fe.
La Panáfrica navegación se reveló un éxito, así que para 2010 de nuevo cambiaban las cosas. La Panáfrica se unificaba en una prueba con categoría absoluta y sería únicamente una competición de habilidad y navegación, ampliando enormemente su recorrido, desde Nador a Erfoud, en lugar de discurrir únicamente con etapas por los alrededores de Erfoud. Todo ello sin abandonar la idea originaria de la prueba, esto es, la aventura sin peligro, basada en la habilidad y no en la velocidad Ahora contaba con categorías de todo tipo de vehículos, motos de trial, enduro o trail, quads, buggies, coches y hasta camiones. Cualquier vehículo era válido para que un equipo demostrase dominar la mejor navegación con el GPS y las dificultades del recorrido, logrando llegar no en el menor tiempo si no recorriendo el menor número de kilómetros. Desde luego ya no era un trial, pero sí una aventura en la que una moto de trial contaba con muchas posibilidades para vencer. Por fin Philip había encontrado el camino adecuado, las inscripciones mejoraban pese a la crisis actual y el encanto de la Panáfrica aumentaba notablemente.
Muchos aventureros sentían la llamada del desierto y se inscribían a bordo de los más variados vehículos, logrando el sueño de vivir una experiencia de este tipo y sin el enorme coste de las pruebas famosas como el Dakar, pero también sin su peligro. Para la recién terminada edición 2011 la nueva Panáfrica se ha consolidado y ha ido aún más allá, duplicando el recorrido, ya que ha recorrido Marruecos dos veces, primero hacia el sur y después de vuelta al norte. Las motos de trial han seguido siendo una interesante alternativa para llevarse la victoria, ya que pueden superar obstáculos impensables para otros vehículos y por tanto establecer recorridos mucho más directos. Y eso es justo lo que ha demostrado este año el trialero y ex-dakariano Xicu Ferrer, todo un apasionado y veterano de la prueba, que ha participado en todas sus ediciones y que pese a ser este año el único valiente en atreverse a participar con una moto de trial, ha sido el vencedor absoluto.
Por eso merece este reportaje en las páginas de Todotrial, ya que aunque no sea una competición de trial propiamente dicha, sí es una gran ruta y aventura, que se puede afrontar con una trialera y además ganar. Posiblemente para las próximas ediciones sean más los que se plantean acudir sobre una trialera. 2011, una de las ediciones más aventureras La Panáfrica 2011 ha puesto punto y final después de cruzar dos veces Marruecos, de norte a sur y de sur a norte, en seis etapas (del 5 al 10 de septiembre) más largas y selectivas que las de anteriores ediciones. El recorrido para esta ocasión era nuevo en un 80%, con jornadas completamente inéditas y grandes cambios respecto a 2010. Por primera vez, la prueba visitó el sur más extremo de Marruecos, donde se disputó un bucle de dos días entre Mhamid y el desierto de Chegaga. En general, las etapas fueron más largas de lo habitual, pero sin excesivas complicaciones orográficas, eso sí, con más arena que nunca.
Con todo, la Panáfrica 2011 estuvo marcada por una segunda etapa de 500 km que dejó claro a los participantes que esta competición no es precisamente una excursión por el desierto. La dificultad y dureza de esta jornada favoreció a los participantes más preparados, que estuvieron más acertados a la hora de marcar las diferencias sobre el terreno. La filosofía de la Panáfrica es sencilla: la distancia más corta entre dos puntos es siempre la línea recta. El problema es que trazar una recta en Marruecos sin rutómetro, salvando oueds, pedregales, dunas y explanadas desérticas, entraña muchas dificultades. De este modo, gana el que llega del punto A al punto B dentro del límite horario establecido recorriendo la menor distancia. Las clasificaciones finales, con diferencias de centenares de metros después de 2.000 kilómetros de recorrido, también demuestran que “es imposible no cometer errores, y que los errores que se cometen no se pueden solucionar simplemente dando gas, porque la velocidad máxima está permanentemente limitada a 80 km/h” según el organizador de la prueba Philip Ligué.
Una Beta de trial y un clásico africano
Sólo cuatro participantes, todos en la categoría de motos, lograron completar la Panáfrica 2011 en menos de 2.000 km, y de los cuatro sólo Fernando Jordá (KTM) y Antonio Fuentes (Husaberg) lo hicieron sin ninguna penalización. El ganador de la categoría de motos fue, sin embargo, el piloto de Formentera Francisco Ferrer "Xicu", que con su Beta de trial demostró que en la Panáfrica lo que cuenta realmente no es la potencia del vehículo, sino la habilidad del piloto para tomar las decisiones oportunas en las condiciones más adversas. También destacó el vencedor de la Africa Race José Manuel Pellicer, que en su primera participación en la Panáfrica se vio condicionado por una avería en los rodamientos de la rueda trasera en la última etapa. Jordá y Fuentes, segundo y tercer clasificado, respectivamente, se repartieron las posiciones de podio en un final de lo más ajustado en el que sólo les separaron 500 metros después de casi 2.000 kilómetros de recorrido. Algo parecido sucedió en la categoría de coches, en la que Antonio Serrano y Sebastian Forner se impusieron con un verdadero animal de las pistas africanas, el Toyota Land Cruiser HJ61. Quizá los todoterrenos modernos sean más rápidos, pero la victoria de esta pareja demuestra que los clásicos todavía tienen mucho que decir en cuanto a adaptación al medio. Antonio y Carles Fortuny, con un Mitsubishi, y Josep Pujol y Joan Serra, con el prototipo Tomcar, completaron las posiciones de honor en la categoría.
En Buggys, Rui Cabaço y Juanjo Llido repitieron la victoria obtenida hace dos años con su PGO oficial gracias fundamentalmente a penalizar sólo 48,3 kilómetros. El resto de participantes de la categoría finalizaron la Panáfrica con recorridos sustancialmente más cortos, pero penalizaciones muy superiores. Los Kinroad de Daniel Mora y Raul Mora firmaron la segunda y tercera posición de la categoría. En la categoría de quads, el podio lo formaron Alberto Taraj Vafai (Artic Cat), José Sánchez (Polaris) y Juan José Lavin (Bombardier). Los camiones escoba y de rescate MAN 6x6 del equipo KAT1 pusieron la nota de color a un Panáfrica que ya piensa en una edición 2012 con todavía más novedades, etapas algo más cortas pero también zonas más exigentes técnicamente. Si te gusta la aventura, y quieres ser otro trialero discuesto a demostrar que con una moto de trial se puede luchar por la victoria, no dudes en presentarte a la edición 2012, seguro que Xicu estará encantado de orientarte, porque entre los trialeros siempre hay un vínculo especial. Encontrarás toda la información en la web oficial: www.panafrica.es.
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